lunes, 29 de julio de 2013

Ropa Antigua


La ropa son prendas fabricadas con diversos materiales, usada para vestirse y protegerse del clima adverso. Los atuendos pueden ser visibles o no, como en el caso de la ropa interior. En su sentido más amplio, la vestimenta incluye también a los guantes que cubren las manos, al calzado (zapatos, zapatillas y botas) que cubre los pies, y a los gorros, gorras y sombreros que se ocupan de cubrir la cabeza. Los objetos como bolsos y paraguas se consideran complementos más que prendas de vestir.



La ropa sirve para protegerse, sobre todo, del clima adverso:
Frío: la ropa facilita la circulación del aire alrededor de la piel y evita por tanto el contacto del aire frío con la piel y la salida del aire recalentado por la piel. Por otra parte, las fibras de los tejidos capturan aire y lo inmovilizan; este aire capturado tiene una mala conductividad térmica (este hecho también se explota en las ventanas de doble cristal).
Sol intenso: Los tejidos claros evitan la radiación ultravioleta y las quemaduras en la piel, y por tanto protegen del calor.
Precipitación: (lluvia, nieve) etc: Algunos tejidos, llamados impermeables, impiden el contacto del agua con la piel. El agua es un muy buen absorbente térmico, y el agua fría de lluvia o de la nieve provoca un enfriamiento importante de la persona.

Edad Media:

El ingreso de los bárbaros en el imperio romano transformó la vestimenta. Los jefes militares vestían a la romana cuando pasaban el pomoerium  Al guiar las tropas -en su mayoría, germanos- vestían bragas, a la manera de estos pueblos. Hubo adaptación de prendas de uno y otro lado, así los bárbaros usaron la túnica más corta que la romana para favorecer los movimientos. A través de escritos de Paulo Diácono, se sabe que la vestimenta de los lombardos era suelta y generalmente de lino, como solían llevarlos los anglosajones, decorados con amplias orlas de tejido de diversos colores. Los zapatos eran abiertos casi hasta la extremidad del dedo mayor, sostenidos por medio de correas entrelazadas.


se conoce más la ropa usada por príncipes. Así por ejemplo, de la apariencia de Carlomagno, su biógrafo Eginardo contaba que aquél llevaba la vestimenta nacional de los francos. Sobre el cuerpo, una camisa y un calzoncillo de tela de lino. Encima, una túnica bordada de seda y un pantalón corto, bandas alrededor de las piernas y los pies, y un chaleco de piel de nutria o de ratas, protegiéndole las espaldas y el pecho. Sólo en días de grandes fiestas se utilizaban piedras para adornarse, como por ejemplo en accesorios como una espada. Los reyes bárbaros fueron llamados reges pelliti (reyes con pieles) ya que acostumbraban a usarlas. Tal vez, inicialmente fue por una cuestión climática y luego constituyó lujo y adorno. Poco después se empiezan a utilizar vestidos de cuero. Pablo Diácomo menciona una vestimenta de piel de reno "en forma de túnica larga hasta las rodillas". El festido femenino consistía, de ordinario, también en una túnica larga hasta los pies, sobre ésta se colocaba la stola, y para salir se usaba la palla, gran sobreveste con borde con la cual se podía cubrir la cabeza.


Renacimiento:
El renacimiento supone un florecimiento cultural inmenso. La industria textil, estaba fuertemente ligada a la burguesía, por lo que desde ahora existirá una moda de y para las clases medias. El pañuelo fue el objeto que delimitó las clases sociales de la época. Los únicos que podían usarlo por ley, era la nobleza.
La moda empezó a adquirir mayor importancia, llegando a ser una preocupación de la adinerada burguesía. Las prendas se empezaron a considerar una inversión, dedicándole tiempo a su mantenimiento y reparación. El uso de camisa, jubón y justillo por parte de los hombres, y el uso de vestidos o faldas por parte de las mujeres, se volvió una constante hasta el siglo XVII.


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